La biomasa dará mucho que hablar. De la misma forma que diariamente nos bombardean con noticias que nos hablan de tendencias en redes sociales, en colores de ropa, música o películas, la biomasa será una palabra que difícilmente pasará de moda.
La capacidad de aprovechamiento de la biomasa y el respeto por el medio ambiente es una de las bazas principales con las que cuenta esta energía renovable. Tanto que, según un reciente estudio realizado a nivel europeo y denominado BioMaxEff, la venta de calderas de pellet se impondrán a las tradicionales de leña o astillas.
El estudio, en el que ha participado el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat), afirma que la venta de calderas de pellets en Europa aumentará un 67% hasta 2017, fecha a partir de la cual se prevé una estandarización en su adopción en hogares y una moderación en la subida porcentual.
La cifra demuestra que una caldera de biomasa de pequeña potencia –entre 6 y 60 kW térmicos- es más que suficiente para dotar de calefacción y agua caliente a un hogar. Su asequible precio, la alta eficiencia energética y su prácticamente nula emisión de contaminantes permite que se postule como el claro sustituto de la tradicional caldera.
El estudio también afirma que España se encuentra entre los países con mayor potencial crecimiento de calderas de biomasa en los próximos años, al haber una menor penetración de calefacción central y mayores necesidades de calefacción.
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