La calefacción generada por biomasa generalmente utiliza un tipo combustible a base de astillas de madera y serrín comprimidos llamados pellets. Tenemos varias opciones a la hora de elegir una calefacción de este tipo, pero la primera decisión con la que nos encontramos es elegir entre estufa y caldera. Si elegimos la primera opción probablemente necesitemos otro sistema de calefacción adicional, sin embargo, mediante una caldera se podrá calentar toda la casa.
Tipos de calefacción de Biomasa:
– Estufas de aire Pellets: Su potencia oscila entre los 5 y 22 kW y calientan con aire. El precio ronda los 1000€ aunque las de menor potencia pueden ser más baratas.
– Estufas de agua Pellets: Con una potencia entre 11 y 29 kW generan calor y agua caliente al mismo tiempo y su precio aproximado es unos 2500€.
– Calderas Pellets: Puede haber diferentes tipos según su nivel de automatización y su potencia varía entre 8 y 300 kW. El precio para una vivienda unifamiliar serían 5000€ aproximadamente y 15000€ para un bloque de viviendas.
– Calderas Pellets de condensación: Consisten en calderas similares a las de gas pero alimentadas por biomasa. Con ellas podrás ahorrar hasta un 12% en combustible y elevar el rendimiento de los equipos. La mayor desventaja es el precio: 7500€ y 17500€
– Calderas y estufas de leña: son menos eficientes en cuanto al poder calorífico y la regulación de la temperatura, pero son más económicas (desde 400€). En este tipo de calderas se puede emplear como combustible residuos, por ejemplo: huesos de aceituna, cáscaras de nuez o astillas de restos de podas.
Ventajas:
– Las calderas de biomasa son una opción muy ecológica.
– Pueden suponer un ahorro de hasta 600€ al año al disminuir el consumo de energía.
– Estan pensadas específicamente para personas que no tienen acceso a gas natural.
– Se adaptan a todas las viviendas en la mayoría de los casos.
– Las hay con la doble función de generar agua caliente, además del aire caliente.
– Puedes utilizarla para eliminar residuos y no generar esa basura.
– Tienes varias opciones de precio, aunque las más eficaces son las que trabajan con pellets.
– La inversión inicial puede ser cara pero a largo plazo se amortiza por el ahorro que supone y el bajo impacto ecológico que supone.
– Ayuda a tu vivienda o edificio a tener una calificación energética mejor, lo que hará que la vivienda se revalorice.
