La geotermia es un sistema de energía renovable que consiste en la instalación de una bomba de calor geotérmica que aprovecha la estabilidad térmica del subsuelo para conseguir climatizar, tanto con frío como con calor, las estancias de un hogar. Al poseer una temperatura estable todo el año, ofrece un alto rendimiento estacional, con un ahorro de entre el 25 y el 40% respecto a sistemas tradicionales.
A unos 15-20 metros de profundidad bajo el suelo, las temperaturas se mantienen todo el año a una temperatura constante de entre 12 y 17º C, por lo que la bomba de calor ofrece una fiabilidad y rendimiento constante con un menor esfuerzo. La bomba de calor geotérmica cede o absorbe calor del terreno a través de un conjunto de tuberías de polietileno que harán las funciones de intercambiador. De forma paralela, un sistema de distribución se encarga de repartir esta temperatura a las diferencias estancias del hogar.
Actualmente es el sistema de climatización con más rendimiento del mercado ya que su funcionamiento no depende de las condiciones climatológicas y se aprovecha de un sistema de energía que es renovable. Además, no produce emisiones de CO2, no existe riesgo de fugas y no emite ningún residuo tóxico. Estéticamente su impacto visual es mínimo y el ruido que produce es similar al de un frigorífico.
Sin embargo, existen ciertas limitaciones a la hora de implementarlo, como son las condiciones del terreno y la viabilidad medioambiental de perforación así como la necesidad de un espacio suficientemente amplio para realizar las perforaciones.
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