En nuestro periplo por las ciudades más verdes del planeta hoy nos toca irnos a Oceanía. En concreto vamos a hablar de Melbourne, antigua capital de Australia, una ciudad situada en la costa sureste del país que ostenta el quinto puesto en la clasificación de las urbes más grandes del mundo.
Prince bridge scenery city of Melbourne on modern and vintage building style
Melbourne es una ciudad que destaca por el alto nivel en la calidad de vida de sus habitantes y el bajo índice del nivel de pobreza. Actualmente, está considerada como uno de los mejores lugares para vivir. Desde luego, la administración lucha para que la alta densidad del tráfico —es una de las metrópolis que registra mayor número de desplazamientos— se vea compensada con una buena dosis de espacios verdes. De hecho, la proliferación de ellos le han llevado a obtener el apelativo de ‘ciudad jardín’.
Para mejorar la fluidez del tráfico y reducir la emisión de gases contaminantes al medio ambiente, se ha apostado por mejorar la red de carriles para desplazarse en bicicleta. Melbourne quiere convertirse en una ciudad referente en cuanto a trazado para ciclistas. Uno de los puntos que destacan de sus carriles es que llegan hasta las afueras de la ciudad.
Si cambiamos de tercio y nos centramos en la construcción, la ciudad también ha hecho esfuerzos por conseguir una edificación sostenible. Entre sus planes destaca el denominado 1.200 edificios de Melbourne cuyo objetivo es rehabilitar viviendas con el fin de instalar mejoras medioambientales. Los propietarios se encargan de presentar a las entidades bancarias sus propuestas y entran en un proceso de evaluación para la obtención del crédito. Se trata de una iniciativa apropiada para conseguir construcciones eficientes, menos costosas y, con ello, revalorizar las propiedades.
¿Has visitado Melbourne alguna vez? ¿Has hecho turismo o vivido en otras ciudades eficientes de las que hemos hablado, como Vancouver o Reikiavik? ¡Déjanos un comentario!